Sandra
es una mujer de 35 años, casada, con dos hijos y trabaja de
secretaria en un empresa privada, todos los días se levanta muy
temprano por la mañana para atender a su esposo y enviar a los niños
a la escuela. Tras una larga jornada laboral, ella regresa a su casa
cansa a seguir trabajando en los quehaceres del hogar. Cuando le
consultamos a Sandra con respecto a la reducción de años de
servicio para la jubilación ella nos respondió que sería positivo,
“hay muchas mujeres con la misma realidad que yo y hasta peores que
no dejamos de trabajar sin descanso, me parece bien que se reduzcan
los años de servicio de la jubilación”.
Belen
Montenegro, profesora de un colegio capitalino señaló que esta
medida seria beneficiosa para la juventud, “hay muchas mujeres que
estamos iniciando nuestra vida laboral, me parece que al reducir la
edad de jubilación se gesta mayor oportunidades para las nuevas
generaciones”.
Ante
esta propuesta realizada por Ramiro Gonzalez, titular del Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, varios legisladores señalaron que
se debe indicar cuánto cuesta y de dónde saldrán los recursos para
que las mujeres puedan acceder a este beneficio.
El
Presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva señaló
que este hecho es el anhelo de las mujeres para conseguir la
jubilación especial. Cordero puntualizó para que no sea una
propuesta demagógica y esté amparada en lo que establece la
Constitución, el Ejecutivo debe enviar un proyecto que modifique el
gasto público. Esta es una forma de expresión de solidaridad entre
el Estado y las mujeres, agregó.
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